Cuando una bala te alcanza y sobre ti se abalanza sin alabanzas ¿de quién es la responsabilidad: del que dispara o del que se pone a tiro?.
El francotirador sabe en todo momento a quien tiene delante, persona la cual va desarmada y juega con la desventaja del que no amortaja.
La víctima hace alarde de improvisar y decidir, aunque algo divisar, mirar hacia otro lado y exponerse a extinguirse.
Cuando la persona es perforada y herida ¿A quién reclamamos en vida? ¿Al que porta el arma y aprieta el gatillo? ¿O al que clava en el quicio de la puerta que precede a la antesala de su final juicio, su alma?.
¿Qué acciones preceden a ambos para tomar respectivas decisiones?.
¿Lo hacen desde la libertad o encarnan traumas no resueltos y revueltos, que no muertos y andan sueltos?.
¿Y cuáles son sus devastadoras consecuencias cual penitencias abogan a nuestra más absoluta decadencia?.
¡Cuán difícil es asumir la responsabilidad que a cada un@ le corresponde! y… ¿hasta dónde?.
By Wendy
Es muy dificil, si. Hacernos responsables de una situacion es un comienzo hacia caminos pedregosos. Hacia ser conscientes de que pasamos por ambos lados, victimas y francos.
Ahora bien, me resulta mas amable conmigo y con el mundo, pensar que el verdugo no siempre sabe que lo es desde el comienzo. Y que a veces la victima ni se sentia a tiro.
Es muy profundo el tema. Podriamos debatir…. Gracias por compartir.
Gracias a ti, Leju por tu interesante aportación. Asumir nuestra responsabilidad siempre es un acto de valentía y coraje no apto para todos los públicos.
Por desgracia, a veces el verdugo y la víctima son conscientes de que lo son (otras no, evidentemente), otra cosa distinta, es que quieran o puedan reconocérselo a sí mismos y ya, que se muestren ante los demás desde donde toman sus decisiones condicionados o no…es harina de otro costal vetado a una gran minoría «responsable» de su irresponsabilidad.
Un saludo,
Creo que si la víctima se pone a tiro no es una víctima fortuita de un francotirador cualquiera, siempre hay un motivo para que sus historias se crucen y ellos asuman ese rol.
Ambos son responsables, obviamente y han de asumirlo, pero son libres para dejar de desempeñar esa figura, habría que preguntarse qué razones tienen para seguir representando esos papeles.
Gracias Carmen por tu aportación. Siempre hay una historia detrás el problema es que puede que no sean conscientes de ello y actúen condicionados sin saberlo o poder evitarlo, aunque les pese. A veces no somos tan libres como pensamos…
Un abrazo
Existe un pacto inconsciente entre verdugo y víctima? Un acuerdo para resolver heridas de otras vidas? quien sabe… todo esto es a veces tan absurdo, lo que está claro es que todos somos responsables del mundo que hemos creado, reflejado como en un espejo.
Agradezco tu comentario tan interesante Rosa. Hay pactos no acordados abiertamente, acuerdos silenciosos firmados con tinta invisible, sin embargo, cada uno asume su papel, sin tan siquiera cuestionarse cómo han llegado hasta ahí, voluntaria o involuntariamente, o tal vez, se den cuenta demasiado tarde, cuando la bomba ya ha explotado en sus manos y hasta salpicado a los demás.
Un beso
Nunca podré inculpar al francotirador si es un asesino, por desgracia hay y habrá muchas victimas inocentes, que por mala suerte, desgracia personal, etc. se cruzará en su vida en el camino con un asesino, un abusador, gente sin escrúpulos y pagará las nefastas consecuencias sin tener nada que ver. Lo más lamentable es que habrá gente que todavía dirá: «la culpa fue de él/ella».
Gracias Jesús por tu respuesta. Cuanta razón encierran tus palabras. Desgraciadamente, así es muchas veces.
Un abrazo