Acciono el freno enérgica y apresuradamente como si me fuera la vida en ello, dicho nunca mejor, dada la virulencia de la apariencia con la que la muerte aterriza y se postra frente a mí, para invitarme a pasar y en su regazo posar, para luego en su lecho inhabitar. La muy puñetera, me susurra… Seguir leyendo Yago 2